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El rojo del Valle del Cauca, el blanco de Bogotá, la amplia gama de verdes de Antioquia, Boyacá y Huila y el azul rey de la organización de Juegos Paranacionales hicieron del pasillo de ajedrez un arcoíris oscilante.
Los uniformes coloridos, el bullicio de las voces, los susurros y los gritos unidos a la corriente de aire que entraba por la puerta principal del edificio de la Gobernación del Tolima rodeaban una energía especial. Una energía que llevaba consigo carisma, alegría y fortaleza. Fue solo levantar la mirada para ver allí el rostro más sonriente y amigable.
No fue coincidencia que su sonrisa destacara en medio de los 250 héroes del ajedrez que visitan el Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo, en Ibagué. La alegría de la vida se veía en cada aliento de esta mujer. Parecía como si aquella inspiradora risa hubiera subsistido en aquel aliento minutos enteros. Una mujer de tez blanca, altura media y con un negro profundo en los ojos y en su cabello.
Andrea Herrera Idárraga, la deportista más querida en la delegación de ajedrez de Bogotá, refleja positivismo, justicia y amabilidad. Así la describen sus compañeros de competencia de los IV Juegos Paranacionales 2015.
Padecer de una enfermedad llamada Ataxia de Friedreich no ha sido impedimento para practicar el ‘deporte ciencia’. A sus 37 años de edad y apoyada en un caminador, es la reina del ajedrez.
"Extraño mucho bailar. Me ponían cualquier canción y la bailaba ahí mismo”, dice la deportista, que denota alegría y carisma por doquier.
Luego de que el ajedrez fuera un pasatiempo en su vida, hoy lo es todo. Tanto así que alcanzó su meta en la modalidad de físicos de los Paranacionales al obtener la ansiada medalla de oro por equipos y la de plata en individual. Por eso reconoce que este deporte trajo y seguirá trayendo a su vida solo cosas maravillosas como lo son los amigos, los viajes, la diversión y una enorme pasión por seguir viviendo.
Prensa Coldeportes - Acord
