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“Ya ya lo ves, y ya lo ves, somos campeones otra vez” …”Palo, palo, palo bonito, palo eh, eh, eh, eh, somos campeones otra vez…”
Los cánticos de la barra de Bogotá retumbaron tan duro en el Coliseo de Hockey Miguel Calero como el grito de Ferney Rojas, un joven de 24 años con parálisis cerebral espástica de nacimiento, que tenía la difícil responsabilidad de sentenciar el triunfo capitalino en el torneo de boccia de los V Juegos Paranacionales ‘Carlos Lleras Restrepo’, ya que en ese momento igualaban en oros con Boyacá, y un revés de Ferney daba al traste con todo la ardua preparación que se había realizado para competir en Cali.
Pero Rojas sacó su estirpe de campeón en individual de la categoría BC3 y a pesar de que su rival, Fáber Vanegas, quería entregarle la última alegría al Valle, pudo más la seguridad del bogotano para desatar una ruidosa celebración en la tribuna.
Bogotá acumuló tres oros y un bronce, seguido de Boyacá (2-4-0) y Valle (1-2-1), para dominar una de las disciplinas más nuevas del calendario paralímpico nacional.
Era el último partido del campeonato de boccia y todas las miradas estaban clavadas en los dos deportistas. Un 5-3 puso final al encuentro y a partir de allí todos los miembros de la delegación rojiamarilla se abalanzaron sobre Ferney. Fue un momento sublime y emotivo, que arrancó muchas lágrimas a cada uno de los miembros del equipo.
Después de los vivas, Ferney buscó los brazos de su mamá, María Flor Garavito, la persona que no solo cuida de él todos los días, lo lleva a los entrenamientos, sino que también lo acompañó a Cali y conoce todos sus movimientos en la pista. Otra vez se aguaron los ojos.
Por medio de su tablet, la que utiliza para dar a conocer lo que piensa, Ferney nos contó sobre el partido: “Feliz porque fue muy muy difícil, feliz porque ya llevaba dos torneos en que había perdido y empecé a trabajar muchísimo para recuperarme, por eso el llanto, es la primera vez que boccia en individual le da una medalla de oro a Bogotá”.
Doña Flor recuerda que hace 10 años su hijo empezó en esta disciplina y que “lo tomó como su proyecto de vida. Hoy adelanta décimo grado nocturno y es muy inteligente”.
En la doble premiación, porque Ferney ganó dos medallas doradas -la otra en parejas BC3- allí estaba de nuevo doña Flor, cantando a todo pulmón: “Entonemos un himno a tu cielo, a tu tierra y tu puro vivir, blanca estrella que alumbra en los Andes…”
“Todo el campeonato estuvo muy duro, porque el nivel en el país ha crecido mucho, todos fueron un guerreros y vivimos partidos muy luchados. Queremos agradecer en especial a la presidenta de la Federación –Marcela Ramón-, porque nos ha colaborado mucho, ganamos y hemos disfrutado hasta más no poder”, afirmó Natalia Marrugo, entrenadora capitalina.
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